Parafraseo

Objetivos:

  • Conocer y reconocer el parafraseo como técnica de comunicación en la vida cotidiana.
  • Ejercitar la comunicación, aprendiendo a decir las cosas utilizando frases positivas.

Materiales:

  • Una canasta con papeles escritas con distintas frases (Damos algunas frases a modo de ejemplo. Es importante que las frases estén escritas en el lenguaje habitual de los participantes)
  • Una cartulina o papel afiche.

Apertura:

Nos saludamos y nos damos mutuamente la bienvenida en el grupo. Cada uno ocupa su lugar en el espacio de juego y comenzamos nuestra actividad disponiéndonos con un “Momento de Encuentro”.

Desarrollo:

Nos sentamos en ronda. Cada uno saca al azar un papel que contiene una frase. Y la lee sin que los demás la vean:
-Un hijo enojado le dice a su padre:
¡Vos sos siempre el mismo! No entendés nada de lo que me pasa y arruinas todos mis programas.
-Una amiga le dice a su mejor amiga:
¡No seas tonta! No te dejes maltratar por Enrique que es una mala persona.
-Dos amigos conversan:
No lo invitemos a Javier a salir con nosotros. Es un mal educado y siempre tenemos problemas con él.
-Una profesora le dice al alumno:
¡Siempre te sacas malas notas! ¿No te da la cabeza para hacer bien el ejercicio?
-Dos hermanas:
¡Vos siempre sos la misma desconsiderada! Me usas mis cosas y me las dejas tiradas y sucias…
-Dos amigos que están peleados:
¡Todo lo que decís es mentira! Ni siquiera vos sabés lo que estás diciendo.
-Dos amigas enojadas:
¡Vos tenés la culpa de todo lo que pasó! Sos una agresiva y desubicada.
-Un amigo en una reunión:
¡Esta reunión es aburrida! No sé para qué viene a estar con ustedes.
-En un partido de futbol:
¡Este equipo es un desastre! No sabemos hacer nada.
-Una hija le dice a su madre:
Todo lo que me decís es ridículo. Yo puedo ponerme la ropa que se me antoja.

Cada uno tiene que actuar la situación que le tocó, y repetir la frase en vos alta, acompañándola con algún gesto. El resto del grupo escucha, y de manera espontánea van respondiendo a esa frase como si fueran los interlocutores. ¿Qué es lo que nos sale responder cuando alguien nos habla así?

Por ejemplo:
Una hija le dice a su madre:
Todo lo que me decís es ridículo. Yo puedo ponerme la ropa que se me antoja.
¿Qué contestará la madre ante esa frase?:
“Igual no te vas a poner esa ropa y te quedás sin salir”.
Reflexionamos sobre el impacto que nos causan las frases formuladas con palabras agresivas, provocadoras o hirientes, y aprendemos a decir las mismas cosas usando la técnica del parafraseo.

El “parafraseo” es una técnica de comunicación, en la que cada uno tiene que volver a decir un mismo concepto, utilizando frases diferentes, evitando expresiones negativas o palabras descalificadoras, agresivas o hirientes.

 

Uno a uno, volvemos a repetir las frases intentando encontrar “otra frase” más positiva con la que podamos expresar el mismo concepto. Por ejemplo:
En un partido de futbol:
¡Este equipo es un desastre! No sabemos hacer nada.
Parafraseo: ¡No estamos jugando bien! Concentrémonos en el juego y que cada uno haga lo que mejor sabe hacer…

Cierre:

Pegamos todas las frases en una cartulina, y escribimos al lado las paráfrasis en positivo. Entre todos evaluamos cuál de las dos maneras de decir las cosas es más eficiente y puede ser escuchada mejor por el receptor.

Este juego promueve una forma de comunicación positiva. Propone una manera diferente de comunicarnos, reemplazando las frases agresivas o negativas por elementos de comunicación positivos y ejercita la empatía y el respeto.

El amigo invisible

Objetivos:

  • Jugar al amigo invisible y fortalecer los vínculos de amistad.
  • Ejercitar en la empatía, en la capacidad de decir cosas constructivas y hacer elogios.
  • Aprender a recibir elogios, y a mirarnos a nosotros mismos a través de la mirada de los demás.

Materiales:

  • Papel y lápiz.
  • Un sobre por cada participante

Apertura:

Nos saludamos y nos damos mutuamente la bienvenida en el grupo. Cada uno ocupa su lugar en el espacio de juego y comenzamos nuestra actividad disponiéndonos con un “Momento de Encuentro”.

Desarrollo:

Escribimos en los sobre, el nombre de cada uno de los participantes del juego para jugar al amigo invisible.
Ponemos los sobres en una canasta o bolsa, y cada uno va sacando un sobre con el nombre de uno de los compañeros, sin que nadie vea cuál es.

El amigo invisible, deberá escribir una carta al dueño del sobre, contándole cosas lindas, destacando las cualidades que descubre en su amigo invisible, alentándolo a fortificar su autoestima y a crecer en confianza en sí mismo.

Antes de empezar a escribir la carta, recalcamos la importancia de escribir con letra clara y pensando en el amigo invisible: ¿qué es lo más valioso que descubro en él? ¿Qué necesita que le digan? ¿En qué lo puedo alentar para seguir creciendo?

Al terminar las cartas, las ponemos en el sobre y las volvemos a dejar en la canasta o la bolsa.
Nos sentamos en ronda, y el moderador va repartiendo a cada participante el sobre con su nombre. Cada uno se lleva su carta al rincón que elija y la lee en silencio.

Cierre:

Compartimos qué es lo que más nos gusta de la carta que recibimos, qué es lo que más nos ayuda y alienta a mejorar y crecer. También podemos compartir los sentimientos vividos al leerla y arriesgar si acertamos a decir quién es nuestro amigo invisible.

Muchas veces, las demás personas descubren en nosotros cosas que ni sabemos de nosotros mismos. La mirada del otro nos ayuda a conocernos y a valorarnos, y su opinión nos alienta y nos da confianza.

 

Terminamos haciéndonos esta pregunta: ¿Qué piensa de mí mi amigo invisible? ¿Su opinión coincide con la mía?

Este juego nos ayuda a crecer en la amistad y a descubrir lo importante que es escuchar lo que los amigos piensan sobre nosotros mismos. A su vez nos estimula en la capacidad de reconocer las cualidades en los demás y nos ejercita en la capacidad expresarlas.

Diferentes perspectivas

Objetivos:

  • Descubrir que los diferentes puntos de vista y maneras de ver las cosas, enriquecen nuestra aproximación a la realidad.
  • Crecer en el valor de la empatía, aprendiendo a recibir con respeto las opiniones de los demás.

Materiales:

  • Imagen que presentamos en el desarrollo.
  • Hoja en blanco con tempera.

Apertura:

Nos saludamos y nos damos mutuamente la bienvenida en el grupo. Cada uno ocupa su lugar en el espacio de juego y comenzamos nuestra actividad disponiéndonos con un “Momento de Encuentro”.

Desarrollo:

Nos sentamos mirando a la imagen de la figura. Cada uno tiene que pensar, en silencio y sin decir nada a nadie qué es lo que ve en esa imagen.

Podemos anotar en un papel aquello que vemos, para que la opinión de los demás no influya en nuestra percepción.
Uno a uno vamos diciendo lo que vemos, y hacemos una lista de las diferentes cosas que cada uno descubre en la imagen.

Todos tenemos una perspectiva personal de acercarnos a la realidad, una forma diferente de ver las cosas, un aporte distinto para hacer al grupo. Entre todos, podemos ver más, comprender más, enriquecer con nuestro punto de vista las situaciones.

 

Repartimos a cada participante una hoja en blanco y ponemos en el medio de la ronda témperas de diferentes colores para realizar la propia mancha:
-Doblamos la hoja de papel al medio y después la dejamos abierta.
-Esparcimos manchas de tempera sobre el sector izquierdo y antes de que se seque cerramos la hoja nuevamente por el medio, presionando ambas partes de la hoja durante tres segundos.
-Volvemos a abrir y observamos una mancha simétrica.

Cierre:

Colocamos la mancha en algún lugar visible y cada uno comienza a decir lo que ve, explicándole al resto lo que descubre en su propia mancha, y recibiendo el punto de vista de los demás.

Este juego estimula el valor de la empatía, que nos abre a recibirnos entre nosotros, respetando diferentes opiniones, maneras de ver las cosas y puntos de vista. Nos ayuda a descubrir que la opinión de los demás merece ser respetada, y que siempre nos hace un aporte y enriquece nuestra propia visión de la realidad.

Cadena de agradecimientos

Objetivo:

  • Hacer una guirnalda de agradecimientos.
  • Ejercitarnos en el hábito de decir gracias.
  • Reflexionar sobre las cualidades ajenas y trabajar lo positivo que existe en nosotros y en los demás.

Materiales:

  • Figuras de niños o corazones cortados en cartulinas o papel de diario.
  • Marcadores.

Apertura:

Nos disponemos para la actividad y el juego con un “Momento de Encuentro” que nos ayude a relajarnos, dejar las tensiones y participar de manera más libre y creativa.

Desarrollo:

Nos sentamos en ronda y le entregamos a cada niño un trozo de papel que deberá plegar según indica la ilustración. En el frente del plegado dibujamos la figura de un corazón (también puede ser la de una persona) y recortamos la figura, obteniendo varios ejemplares de la misma.
En cada figura escribimos el nombre de las personas a las que queremos agradecer, y el motivo por el cual les decimos “gracias”.
Cada uno lee lo que escribió en su cadena y todos aplaudimos sumándonos a su agradecimiento.

Aprender a decir “gracias” por los dones o favores, y acostumbrarnos a recibir el agradecimiento de los demás, es una costumbre saludable que fortalece la autoestima y la empatía. Nos hace valorar lo que los demás nos dan, y tomar conciencia de que también podemos dar a los demás.

Cierre:

Pegamos las cadenas en una pared, como una guirnalda que decore nuestro salón de juegos. Las figuras que quedan vacías las cortamos y los ponemos en una caja para dejarlas a disposición de cada participante. Cada vez que llegamos al taller de juegos, podemos buscar una nueva figura para agregar a la cadena, añadiendo un nuevo agradecimiento.

Este juego estimula el desarrollo de la autoestima y la valoración de nosotros mismos. A su vez, ejercita la empatía y la capacidad de valorar lo que otros nos dan o hacen por nosotros. Nos recuerda la importancia de agradecer por lo que recibimos de los demás.

¿Qué quiero ser cuando sea grande?

Objetivos:

  • Reconocer los propios gustos, habilidades y capacidades, y proyectarlas al futuro.
  • Valorar y respetar la diversidad y las elecciones de los demás.

Materiales:

  • Cartulina y marcador.

Apertura:

Antes de empezar a jugar, dedicamos diez minutos para un “Momento de Encuentro”, en el que por medio de técnicas de relajación, música o movimientos, invitamos a los niños a relajarse, distenderse y disponerse para jugar.

Desarrollo:

Nos sentamos en ronda.
Comenzamos nuestra actividad conversando acerca de estos interrogantes:

-¿Qué es lo que más me gusta hacer?
-¿Qué es lo que hago muy bien o me sale con facilidad?
-¿De qué me gustaría trabajar cuando sea grande?

Cada uno elige dos profesiones, oficios o trabajos.
Vamos diciendo las profesiones elegidas y armamos una lista en una cartulina o pizarrón.
Uno de los participantes, comienza a representar por medio de una mímica y sin palabras, una de las profesiones que eligió. El resto del grupo deberá adivinar cuál es.
Por ejemplo: el bombero simula apagar un incendio, la enfermera curar a un enfermo, el cantante podrá hacer un show en vivo, el escritor sentarse a idear un texto, etc.
El que lo adivina pasa al centro a hacer su propia representación, y repetimos el procedimiento hasta que hayan pasado todos.
Después de cada representación aplaudimos al compañero que la representó y le preguntamos: ¿Qué es lo que más te gusta de este trabajo o profesión?

En la famosa pregunta: “¿Qué querés ser cuando seas grande?”, está escondida una respuesta muy valiosa, que refleja los deseos, sueños, habilidades y capacidades de cada uno, proyectadas al futuro.

Es muy importante que aprendamos a pensar en nuestro futuro, a escuchar nuestros deseos y sueños y a poder actuarlos, para afirmarnos en ellos. ¡Vale la pena que hagamos un aplauso a cada uno por la actuación y la expresión de sus sueños lanzados al futuro! ¡Vale la pena alentarnos mutuamente a alcanzar nuestras metas!

Cierre:

Al terminar la ronda de representaciones, reflexionamos entre todos acerca de la diversidad de las profesiones y trabajos elegidos. Valoramos las diferencias y el aporte de cada profesión, oficio o trabajo en la construcción de la sociedad y el bien común.
Destacamos la importancia del esfuerzo, la dedicación y perseverancia para alcanzar aquello que nos proponemos y soñamos.

Este juego propone un espacio para los deseos, sueños y aspiraciones, a partir de nuestras capacidades y habilidades. Estimula la autoestima y motiva la empatía; resalta el valor de la diversidad en los intereses de cada uno, así como la diversidad en los trabajos y profesiones que se necesitan en una sociedad. Alienta a trabajar con esfuerzo y dedicación para alcanzar aquello que nos proponemos.

La silla del Rey o Reina

Objetivos:

  • Jugar a ver las características positivas en los demás y a hacer elogios y ponderaciones.
  • Ejercitar la capacidad de dar y recibir.

Materiales:

  • Una silla arreglada o disfrazada como si fuera el trono de un rey o reina.
  • Hojas decoradas.
  • Marcadores.
  • Música.

Apertura:

Comenzamos nuestro taller de juegos dedicando diez minutos para un “Momento de Encuentro” que nos ayude a relajarnos, recogernos y disponernos a jugar en grupo.

Desarrollo:

Nos sentamos en ronda. En el centro de la ronda colocamos una silla decorada como el trono de un rey o reina. Cerramos los ojos, y nos transportamos con la imaginación a un reino en donde todos ven las características positivas de las personas.
Abrimos los ojos y por turnos, siguiendo el orden de la ronda, cada uno pasa a sentarse en el trono del rey.


Estregamos a los demás participantes una hoja decorada como un papiro, un diploma o un regalo especial, que irá girando por la ronda, para que cada uno escriba las características positivas de ese rey o reina (Pueden ser cualidades, habilidades o capacidades intelectuales, motrices, espirituales, etc.).

Cada uno es libre de escribir lo que quiera, con el único condicionante que tiene que ser algo positivo. También somos libres de no escribir nada, si nos queremos hacerlo.
Una vez que la hoja haya rotado por todos los participantes, leemos en voz alta todo lo que escribimos sobre el rey o reina, y se la entregamos como un acto de donación o regalo.

Toda la actividad se puede realizar con una música de fondo, para lograr un clima de mayor reflexión y silencio para quienes lo necesitan a la hora de escribir. Cuando leemos en voz alta los elogios de cada rey o reina, bajamos la música. Si disponemos de la tecnología adecuada, cada rey o reina podrá elegir la música que quiere que se escuche mientras está sentado en la silla del rey.

Cierre:

El juego termina cuando todos los participantes hayan pasado a la silla del rey y tengan sus papiros, diplomas o regalos en las manos.

¡Es muy importante valorar las cualidades que los demás ven en notros… y hacerlas crecer!

 

Este juego desarrolla la capacidad de descubrir lo bueno y positivo en uno mismo y en los demás. Estimula y ejercita la autoestima y la empatía, promoviendo los elogios y ponderaciones. Aporta un espacio de reflexión sobre la importancia de dar y recibir.

Bingo de semejanzas

Objetivo:

  • Jugar al Bingo con características personales, poniéndolas en común en el grupo.
  • Desarrollar la autoestima y la empatía reconociendo los gustos y características propias y la de los demás.

Materiales:

  • Cartones divididos en cuatro partes iguales.
  • Marcadores o lápices.

Apertura:

Antes de empezar a jugar, nos disponemos haciendo un “Momento de Encuentro”

Desarrollo:

Nos sentamos en ronda y repartimos a cada uno una tarjeta dividida en cuatro partes iguales, así como lo indica el dibujo.

Los invitamos a llenar las tarjetas, escribiendo en cada casillero lo que corresponda.

¡Ahora a jugar!

El juego comienza con la señal del moderador que invita a los participantes a mezclarse y desplazarse por el salón, buscando algún compañero que haya escrito lo mismo en alguno de los casilleros.
Cuando se encuentran los que escribieron lo mismo, ambos deberán firma la tarjeta del otro en el casillero de la coincidencia.
El juego termina cuando alguno de los participantes consigue firmar todos sus casilleros y grita: ¡bingo!

Cierre:

El ganador, en medio de la ronda, tiene que responder las preguntas que el resto le haga sobre lo que escribió en su tarjeta:
-¿Qué cosas te gusta pintar con tu color preferido?
-¿En qué momento de la semana practicás tu actividad preferida?
-¿Qué cosas hacés con tu cualidad positiva?
-¿Qué podés hacer para mejorar tu cualidad negativa?

Este juego estimula la autoestima y promueve de manera divertida, el auto conocimiento y el conocimiento de los demás.
Desarrolla la empatía y la capacidad de hablar de uno mismo escuchando a los demás.

¿Quién soy?

Objetivo:

  • Ejercitar el juego de roles y valorar lo que los demás hacen por nosotros.

Materiales:

  • Tarjetas con imágenes de personas que representan diferentes roles en la vida cotidiana: maestra, mamá, papá, tío, abuelo, abuela, hermana, hermano, vecino, etc.

Apertura:

Nos saludamos con alegría y nos disponemos para el juego destinando unos diez minutos para el “Momento de Encuentro”.

Desarrollo:

Nos sentamos en ronda y cada uno se adelanta a tomar una de las tarjetas que están en el medio de la ronda.
Por turnos, cada uno va imitando al personaje de su tarjeta, poniendo en acción el rol que es personaje representa, por medio de palabras, acciones o mímicas.
El resto del grupo debe adivinar el personaje que está representado.
El participante que adivina cuál es el personaje representado, piensa y contesta:
-¿Conozco alguien que represente ese rol? ¿Quién es?
-¿Qué cosas hace esa persona? ¿Por qué es importante para mí?

Después de responder las preguntas, comienza él mismo a imitar al personaje de su tarjeta para que el resto adivine quién es.

Cierre:

Nos sentamos en ronda y damos vuelta todas las tarjetas poniéndolas en el centro. Vamos nombrando uno a uno los personajes de las mismas, y hacemos para cada uno un aplauso de agradecimiento.

 

REFLEXIONAMOS

¿Cuál es el rol qué más me gustó? ¿Por qué?

 

Este juego de roles fortalece la autoestima, ayudándonos a ponernos en el lugar de los otros, y ejercitando la empatía y la valoración de los demás. Ejercita la capacidad simbólica de lo lúdico y desarrolla habilidades personales y sociales.