Mis puntos sobre el papel

Objetivos:

  • Visualizar nuestros sueños y descubrir la fuerza de nuestras potencialidades.
  • Crecer en el valor de la confianza en nosotros mismos.

Materiales:

  • Tarjetas de cartulina de colores: una para cada uno de los participantes.
  • Biromes o marcadores para escribir.
  • Cuento: El Punto.

Apertura:

Nos disponemos para la actividad, haciendo juntos nuestro “Momento de Encuentro”. Respiramos profundo, cerramos los ojos, y fijamos la atención en algún punto dentro de nosotros mismos. Podemos imaginar ese punto en el medio de la frente, entre los dos ojos, en la garganta, en el corazón… en la palma de las manos. Permanecemos respirando, como mirando ese punto imaginario dentro de nosotros.

Desarrollo:

Comenzamos la actividad mirando en internet el cuento: El Punto, de Peter Reynols: (https://www.youtube.com/watch?v=7W6T0SvD-Oc)

La clase de arte se ha terminado, pero Vashti, una niña de 10 años, continúa pegada a la silla delante del papel en blanco. La profesora les había pedido a todos los niños que dibujaran lo que quisieran y lo decoraran pintándolo con sus colores favoritos.
Pero Vashti no ha podido dibujar nada… ¡y está muy enojada!
La profesora la anima a dibujar algo, ¡lo que sea!, aunque sea pequeño.
Pero Vashti no puede dibujar y se siente terriblemente frustrada: “¡No puedo hacerlo! ¡No sé hacerlo! ¡Me va a salir todo mal! ¡Yo no soy ninguna artista!” Y para demostrárselo, clava el lápiz en el papel, muy enfadada.
-¡Ya está!, le dice a la profesora con un aire desafiante. –Este es mi dibujo.
Lo que Vashti no sabe es que ese pequeño punto será el comienzo de un viaje interior lleno de sorpresas, que le ayudará a descubrir a la artista que lleva dentro.

Compartimos entre todos nuestra opinión sobre el cuento o video:
-¿Qué fue lo que más me gustó del cuento?
-¿Qué parte del cuento quedó resonando en mi corazón?
-¿Puedo reconocer cuáles son mis sueños y aquellas cosas que me gustaría hacer?
-¿Me animo, como Vashti, a hacer un punto para ver a donde me lleva?
-¿Me preocupa mucho lo que dicen los demás y la evaluación que pueden hacer de lo que hago?

Qué importante es animarnos a hacer lo que tenemos que hacer… sin tenerle miedo a los errores. Para poder aprender de verdad, hay que pasar por los errores, que son una parte muy enriquecedora y necesaria de nuestro camino de aprendizaje. Cuántas veces no nos animamos a dar el primer paso hacia nuevos aprendizajes por temor a equivocarnos, a no hacerlo bien… Tal vez nos gustaría aprender a pintar como a Vashti y por temor a hacerlo mal, elegimos no intentarlo. ¡Qué importante es animarnos!

 

Nos conectamos con nuestros sueños, con lo que nos gustaría hacer, con aquellas cualidades que nos gustaría desarrollar… Por ejemplo: “Me gustaría pintar bien”, “me gustaría aprender a bailar”, “me gustaría ser músico”, “me gustaría ser una gran costurera”…
Buscamos en el centro de la ronda, algunas tarjetitas de colores en las que escribimos nuestros sueños, aquellas cosas que nos gustaría hacer, aprender o emprender… aunque sean difíciles.
Cada uno recibe una hoja blanca y un marcador. Marcamos en el centro de la hoja un punto en el medio y pegamos a los costados las tarjetas en donde escribimos nuestros sueños.
A partir del punto del centro, hacemos una secuencia de puntos, cada vez más grandes, hasta llegar al lugar en el que pegamos nuestras tarjetas.

Cierre:

Reflexionamos sobre la siguiente frase:

Comenzando desde un pequeño punto… ¡Podemos hacer grandes cosas!

Este cuento estimula nuestra autoestima y nos anima a explorar, de manera creativa, en nuestros anhelos y sueños. Presenta el valor de la confianza, que nos invita a sobreponernos al miedo a equivocarnos, aceptando los errores como una parte importante del aprendizaje. Resalta el valor de lo pequeño, que puede ser el comienzo de grandes empresas personales.

Mi estrella es única

Objetivos:

  • Hacer una estrella que represente los propios gustos y preferencias.
  • Respetar y valorar las elecciones de los demás.

Materiales:

  • Una estrella de papel o cartón para cada niño.
  • Marcadores o lápices.

Apertura:

Nos saludamos, nos reconocemos como parte de un mismo grupo, y ocupamos nuestro lugar en el taller de juegos. Nos disponemos para la actividad haciendo un “Momento de Encuentro” en el que cada uno pueda encontrarse consigo mismo, por medio de técnicas de relajación y respiración, que nos ayuden a calmarnos, relajarnos y prepararnos para jugar juntos de manera activa y positiva.

Desarrollo:

Entregamos a cada participante una estrella de cartón o cartulina que debe pintar con sus colores preferidos.
Una vez que estén coloreadas, cada uno escribe en su estrella su nombre y las tres cosas que más le gusta hacer.
Cuando todos hayamos terminado, mezclamos las estrellas y cada uno saca una al azar sin que los demás puedan ver cuál es.
Por turnos, cada participante va leyendo las tres preferencias escritas en la estrella que le tocó al azar, y todos deben adivinar quién es el dueño de esa estrella.
Después de un rato, el dueño de la estrella, deberá ponerse de pie y decir: “Esa estrella es mía”, mientras la busca y se la cuelga del cuello como si fuera una medalla.
Todos aplaudimos a la estrella y a su dueño, alegrándonos por sus preferencias.

Cierre:

Con las estrellas colgadas, reflexionamos sobre el valor de la identidad y la importancia de reconocer lo que nos gusta.
Pensamos: ¿Qué nos proponemos hacer esta semana que nos guste y haga bien?

Esta actividad refuerza el sentimiento de identidad y da una valoración positiva a las preferencias y gustos de cada uno. La escucha atenta, la lectura respetuosa y el aliento por medio del aplauso promueven la confianza grupal creando un espacio donde los prejuicios no están habilitados.

Superando los obstáculos

Objetivos:

  • Crecer en la confianza en nosotros mismos ejercitando las destrezas motoras.
  • Desarrollar el ingenio y el esfuerzo para superar los diferentes obstáculos.
  • Visualizar metas y crear estrategias para alcanzarlas.
  • Descubrir el valor de alentar a los demás y de recibir aliento.

Materiales:

  • Aros.
  • Conos.
  • Diferentes elementos para utilizar como obstáculos.

Apertura:

Nos saludamos con alegría, llamándonos por el nombre y dándonos mutuamente la bienvenida al taller. Nos disponemos al juego haciendo un “Momento de Encuentro” que nos permita relajarnos, recogernos y prepararnos para compartir y jugar.

Desarrollo:

Nos sentamos en fila contra una de las paredes del salón.
Preparamos un circuito con diferentes obstáculos que tenemos que recorrer, ejercitando destrezas y habilidades (saltar, agacharnos, correr, avanzar en un pie, etc.) hasta alcanzar una meta.

El esfuerzo y la dedicación nos ayudan para conseguir las metas que nos proponemos y superar los obstáculos que aparecen en nuestro camino.

 

Uno a uno vamos realizando el circuito, mientras los demás alientan con aplausos, canciones y “vivas”.

Cierre:

Es importante que cada participante reciba el elogio y la estimulación que necesita para recorrer el circuito; y también la motivación y el aliento para seguir trabajando cuando no acierte a hacerlo, valorando el esfuerzo de cada uno en forma positiva. Saber que “podemos hacerlo” nos ayuda a seguir intentándolo aunque nos cueste.

Este juego de psicomotricidad estimula la confianza en uno mismo y nos permite idear estrategias para llegar a una meta superando diferentes obstáculos. Ejercita la perseverancia y da mensajes concretos y positivos que estimulan el trabajo y el esfuerzo. Ayuda a descubrir el valor del elogio y el aliento de los demás y fomenta la alegría del trabajo logrado.

Mis bloques

Objetivos:

  • Interactuar junto a otros construyendo algo en común con los bloques de cada uno.
  • Incentivar la creatividad por medio de una actividad de reciclado de productos.
  • Crecer en actitudes de confianza en nosotros mismos y en los demás.
  • Valorar la presencia de todos y cada uno en el juego compartido en el grupo.

Materiales:

  • Cajas de cartón de diferentes tamaños o bloques.
  • Cola blanca.
  • Agua tibia.
  • Recipientes para la mezcla.
  • Espátulas.
  • Papel de diario.

Apertura:

Antes de comenzar con la actividad y el juego, dedicamos los primeros diez minutos para el “Momento de Encuentro” de cada uno consigo mismo. Lo hacemos usando alguno de los ejercicios enumerados en la presentación, o cualquier otro ejercicio que nos ayude a relajarnos, aflojar las tensiones y concentrar la energía en nuestro interior parar compartirla con los demás en el momento del juego.

Desarrollo:

¡Preparamos el material!
Nos sentamos en ronda en torno a los materiales y escuchamos atentamente la manera de proceder para preparar los bloques:

  • Preparamos el engrudo, mezclando la misma cantidad de cola blanca y agua tibia.
  • Elegimos las cajas que vamos a decorar y las revestimos de engrudo y papel de diario, de manera que queden más firmes y resistentes.
  • Una vez que secan, podemos pintarlas de diferentes colores con témperas.
  • Cada caja será un bloque y a cada bloque le colocaremos el nombre de la persona que lo realizó.

¡A jugar!

Por turnos, cada uno pone su bloque en el centro de la ronda, de manera que con el aporte de todos, vayamos construyendo algo especial.

Entre todos podemos hacer algo: construir una casa, formar una torre alta… Pero para eso es necesario el trabajo y el aporte de cada uno. Nada de lo que construimos juntos puede hacerse si falta el aporte de alguno. ¡Nos divertimos creando nuestros propios juguetes y compartiendo el juego entre todos!

Cierre:

Al terminar el juego, guardamos los bloques en algún lugar especial para que podamos usarlos en otras ocasiones y para hacer otras estructuras: un castillo, una pista de autos, puentes, autos, trenes, sillas, mesas, etc.

Este juego nos ayuda a ejercitar la confianza en nosotros mismos y en los demás y desarrolla capacidades creativas para modificar la realidad por medio del reciclado de elementos para jugar. Fortalece la autoestima, enseñándonos a descubrir la importancia de cada uno, como personas únicas y necesarias dentro del grupo.