Objetivos:
- Jugar con la imaginación a hacer hechizos que modifiquen la realidad.
- Desarrollar habilidades sociales que nos permitan operar cambios en el entorno para mejorar la realidad.
- Descubrir el poder de cada uno para trabajar en cambios positivos.
Materiales:
Una capa realizada con cualquier material que se disponga en el taller.
Apertura:
Nos saludamos con alegría, llamándonos por nuestros nombres, reconociéndonos como parte del mismo grupo. Nos disponemos para jugar dedicando los primeros diez minutos para un “Momento de Encuentro”, en el que podamos prepararnos corporal y emocionalmente para jugar.
Desarrollo:
Nos sentamos en ronda y elegimos al azar a uno de los niños para ser el “hechicero”.
¿Qué hace un hechicero? Es una persona que tiene poderes mágicos y puede con un solo toque modificar la realidad.
El hechicero sale del salón y espera afuera mientras cada uno de los niños elige un color diferente para identificarse.
El hechicero toca la puerta, y todos le preguntamos: “¿quién es?”.
El hechicero contesta: “soy el hechicero de los colores y vengo a buscar un color”.
Entra en el salón y elige un color al azar. El niño del color que el hechicero menciona, sale corriendo alrededor de la ronda para que el hechicero no lo atrape e intenta volver a su lugar. Si lo logra, cambia su color por otro y sigue jugando. Si no lo logra, es atrapado por el hechicero.
El participante que es atrapado debe contestar a una pregunta cualquiera que el hechicero le hace. Si contesta bien, se convierte en hechicero y tiene que seguir jugando junto a él para atrapar al resto.
Preguntas útiles para el hechicero:
-¿Qué hechizo harías en tu vida?
-¿Qué sería lo primero que cambiarías si te convierto en hechicero?
-¿Qué poder te pondrías con un hechizo?
-¿A qué cuento te irías con un hechizo? ¿Por qué?
-¿A quién traerías con un hechizo para que te preste más atención?
-¿Qué hechizo le lanzarías a tu familia/hermanos?
-¿Cuáles son tus palabras mágicas para hechizar?
-¿Cuáles son tus palabras mágicas para deshacer el hechizo de los demás?
Cierre:
El juego termina cuando todos se convierten en hechiceros o luego de un tiempo determinado.
Nos sentamos en ronda y conversamos sobre todas las cosas de la realidad que están necesitando un “hechizo” para ser cambiadas o modificadas,
¡Cuantas cosas podemos cambiar a nuestro alrededor! ¡Cuántas cosas podemos hacer para mejorar el mundo que nos rodea! No hace falta tener poderes mágicos o hacer hechizos: podemos hacer que las cosas cambien con nuestras buenas acciones. ¡Todo cambio comienza por uno mismo!
Hacemos una lista de las buenas acciones que nos proponemos hacer para cambiar y modificar algo de la realidad que nos rodea. Por ejemplo: recoger los papeles del piso, ordenar los juguetes, etc.