Pedacitos de papel

Objetivos:

  • Detectar las situaciones de la vida cotidiana que atentan y debilitan nuestra autoestima.
  • Descubrir que podemos revertir este impacto negativo de las situaciones, buscando frases o situaciones que nos fortalezcan y ayuden a crecer.

Materiales:

  • Una hoja de papel por participante.
  • Una cartulina del mismo tamaño que la hoja de papel.
  • Marcadores y pegamento.

Apertura:

Nos saludamos y nos damos mutuamente la bienvenida en el grupo. Cada uno ocupa su lugar en el espacio de juego y comenzamos nuestra actividad disponiéndonos con un “Momento de Encuentro”.

Desarrollo:

Repartimos a cada uno una hoja de papel, y les pedimos que escriban bien grande, ocupando todo el espacio, la palabra AUTOESTIMA.
Entre todos, hacemos un listado de los acontecimientos cotidianos que nos afectan y que deterioran nuestra autoestima: enojarnos con nuestros padres, recibir una crítica de un amigo, no poder lograr una tarea, salir mal en un deporte, pelearnos con un amigo, no poder salir al lugar que queremos, la crítica de un profesor; una mala nota, los amigos que nos dejan afuera y no nos invitan, un amigo que revela un secreto que le contamos, la burla por la ropa que tenemos puesta o por la manera que hablamos…

Leemos en voz alta el listado y cada participante deberá ir cortando en la hoja que representa la autoestima, el pedazo de autoestima que se ve afectada por cada una de las situaciones que nombramos. Cuanto mayor sea el pedazo, más se encuentra afectada la autoestima en nuestra personalidad.

Cuando todos tenemos los pedacitos de nuestra autoestima, nos proponemos reconstruirla, diciendo frases que reviertan el impacto negativo de las anteriores. Por ejemplo: cuando alguien nos felicita, cuando nos elogian, cuando nos incluyen en el grupo y nos dan un lugar, cuando sentimos que somos capaces de lograr un cambio o alcanzar una meta, etc.

Escribimos cada una de las frases constructivas en los pedacitos de papel y vamos pegando cada pedacito en la cartulina, intentando volver a armar nuestro papel de la autoestima que rompimos al comenzar la actividad.

Cierre:

Compartimos con orgullo nuestra hoja reconstruida y pegada en la cartulina, de manera que pueda mantenerse más firme. Reflexionamos sobre la experiencia pensando en como las palabras y frases negativas crean marcas en nuestra autoestima, pero cuando recibimos mensajes positivos pueden volver a remendarla.

Este juego nos ayuda a identificar las situaciones cotidianas que atentan contra nuestra autoestima, y la manera que nos condicionan negativamente. A su vez, nos alienta a descubrir que podemos revertir el impacto negativo con acciones y mensajes que nos estimulen y fortalezcan nuestra estima.

¡Si, puedo!

Objetivos:

  • Jugar con nuestras metas y aspiraciones y descubrir una manera positiva de alcanzarlas.
  • Tomar conciencia de los pensamientos y frases negativas que solemos usar, y desactivarlas usando frases positivas.

Materiales:

  • Hojas blancas o de colores.
  • Marcadores.
  • Un tacho de basura o caja de desechos.
  • Imagen de los escalones propuesta en el juego. (La Imagen la encuentran en la ficha del juego descargable)

Apertura:

Nos disponemos a comenzar el juego, haciendo nuestro “Momento de Encuentro”, indispensable para estar juntos de manera creativa y enfocada en una meta.

Desarrollo:

Nos sentamos en ronda. Cerramos los ojos para pensar durante algunos minutos en algún sueño o meta que queremos alcanzar. Dejamos volar nuestra imaginación para soñar a lo grande: “quiero tener una banda de música, jugar en un equipo de futbol, ganar un premio o una beca de estudios, viajar por el mundo… etc.”.

¡Todos tenemos grandes sueños y metas! Pero muchas veces ni bien empezamos a soñar, aparecen frases negativas que nos desalientan. A veces nos las dicen otras personas: “No vas a poder”; “Vos no servís para eso”; “No vas a llegar a lograrlo”… Otras veces, somos nosotros mismos los que nos decimos esas frases: “No me va a salir”, “Seguro que me sale mal”, “No puedo”.

Compartimos entre todos estas frases que nosotros u otras personas suelen decir o pensar, y realizamos pequeñas actuaciones que representen esas situaciones.
Escribimos esas frases o pensamientos negativos en tiritas de papel. Las leemos en voz alta, y a medida que las vamos leyendo, las rompemos y las tiramos hechas pedacitos en el tacho de basura, como un signo de que queremos dejar de lado y desechar estas frases que no nos sirven para nada.

Repartimos una copia del dibujo de los escalones, y escribimos en la parte superior, el sueño o la meta que pensamos al comenzar la actividad.

Cada uno, piensa y señala el paso en el que se ubica en este momento frente a su sueño o meta. Resaltamos la importancia de la frase del escalón que dice: “Intentaré hacerlo”

Cierre:

Todos juntos leemos en voz alta las frases de cada uno de los escalones. Empezamos con un tono de voz bajo, y vamos subiendo el volumen hasta gritar juntos el último paso: “¡Lo hice!”

Este juego estimula nuestros sueños y metas, fortaleciendo la autoestima y la capacidad de trabajar para alcanzarlas; nos ayuda a descubrir los pensamientos o frases negativas que nos dicen otras personas o que escuchamos en nosotros mismos, que influyen en las acciones y el comportamiento, generando inseguridades y minando nuestra capacidad de autorrealización. Propone una forma creativa para transformar estas frases negativas en un mensaje positivo que nos ayude a subir, escalón por escalón hasta llegar a nuestros sueños o metas propuestas.