¡Quiero ser feliz!

Objetivos:

  • Pensar acerca de nuestro futuro, proyectando deseos y metas.
  • Tomar conciencia de que nuestros proyectos y sueños están relacionados con el esfuerzo que hacemos en el presente.

Materiales:

  • Hojas y marcadores.
  • Flechas recortadas en cartulina para hacer la línea de tiempo.
  • Un cartel en forma de círculo con la leyenda: ¡Quiero ser feliz!

Apertura:

Nos saludamos y nos damos mutuamente la bienvenida en el grupo. Cada uno ocupa su lugar en el espacio de juego y comenzamos nuestra actividad disponiéndonos con un “Momento de Encuentro”.

Desarrollo:

Nos disponemos en el salón eligiendo un lugar para sentarnos o acostarnos. Cerramos los ojos para pensar en nuestro futuro ideal. Lo hacemos siguiendo la guía de las siguientes preguntas que cada uno irá respondiendo en su interior:
-¿Cómo me imagino a mí mismo en 8 años? ¿Qué actividad me veo haciendo? ¿A qué me dedico?
-¿Con quién vivo? ¿Qué amigos tengo? ¿Cómo es la relación con mi familia?
-¿Qué me gusta hacer en mi tiempo libro? ¿Soy feliz?
-¿Qué cosas me hacen sentir orgulloso?

Después de un tiempo determinado, abrimos los ojos y compartimos la experiencia. Cada uno y por turnos va contando cómo se imaginó su vida en ese futuro ideal.

Prestamos especial atención a los adolescentes a quienes les cueste mirar al futuro con esperanzas o construir en su imaginación un futuro ideal.

Todos podemos llegar a las metas que soñamos o los objetivos que nos proponemos: ¿a dónde queremos llegar? ¿Qué queremos hacer de nuestra vida? Es muy importante que sepamos cuáles son nuestras metas, y que nos fijemos objetivos claros, a corto y mediano plazo para alcanzarlas. Si sabemos a dónde queremos llegar… ¡vamos a poder elegir qué camino tomar!

 

Entregamos a cada chico una línea de tiempo recortada en cartulina, según el diseño del dibujo.
-En el triángulo de la punta, que es el lugar de la meta, escribimos tres frases que describan nuestro futuro ideal.
-En el comienzo de la flecha escribimos objetivos a corto plazo para alcanzar nuestra meta.
-En la mitad de la flecha escribimos objetivos a mediano plazo para alcanzar nuestra meta.

Cierre:

Nos sentamos en la ronda. Ponemos en la mitad un círculo que diga: ¡QUIERO SER FELIZ! Cada uno, va leyendo sus metas y dejando su flecha apuntando hacia el círculo en la mitad de la ronda.

Este juego nos pone en contacto con nuestros deseos, sueños y proyectos para el futuro, y nos hace valorar nuestro presente, como paso o camino hacia las metas.
Ejercita nuestra capacidad de proponernos objetivos a mediano y largo plazo en relación a nuestras capacidades y limitaciones. Estimula el entusiasmo, la esperanza y el compromiso en la construcción del futuro que queremos vivir.

¿Qué quiero ser cuando sea grande?

Objetivos:

  • Reconocer los propios gustos, habilidades y capacidades, y proyectarlas al futuro.
  • Valorar y respetar la diversidad y las elecciones de los demás.

Materiales:

  • Cartulina y marcador.

Apertura:

Antes de empezar a jugar, dedicamos diez minutos para un “Momento de Encuentro”, en el que por medio de técnicas de relajación, música o movimientos, invitamos a los niños a relajarse, distenderse y disponerse para jugar.

Desarrollo:

Nos sentamos en ronda.
Comenzamos nuestra actividad conversando acerca de estos interrogantes:

-¿Qué es lo que más me gusta hacer?
-¿Qué es lo que hago muy bien o me sale con facilidad?
-¿De qué me gustaría trabajar cuando sea grande?

Cada uno elige dos profesiones, oficios o trabajos.
Vamos diciendo las profesiones elegidas y armamos una lista en una cartulina o pizarrón.
Uno de los participantes, comienza a representar por medio de una mímica y sin palabras, una de las profesiones que eligió. El resto del grupo deberá adivinar cuál es.
Por ejemplo: el bombero simula apagar un incendio, la enfermera curar a un enfermo, el cantante podrá hacer un show en vivo, el escritor sentarse a idear un texto, etc.
El que lo adivina pasa al centro a hacer su propia representación, y repetimos el procedimiento hasta que hayan pasado todos.
Después de cada representación aplaudimos al compañero que la representó y le preguntamos: ¿Qué es lo que más te gusta de este trabajo o profesión?

En la famosa pregunta: “¿Qué querés ser cuando seas grande?”, está escondida una respuesta muy valiosa, que refleja los deseos, sueños, habilidades y capacidades de cada uno, proyectadas al futuro.

Es muy importante que aprendamos a pensar en nuestro futuro, a escuchar nuestros deseos y sueños y a poder actuarlos, para afirmarnos en ellos. ¡Vale la pena que hagamos un aplauso a cada uno por la actuación y la expresión de sus sueños lanzados al futuro! ¡Vale la pena alentarnos mutuamente a alcanzar nuestras metas!

Cierre:

Al terminar la ronda de representaciones, reflexionamos entre todos acerca de la diversidad de las profesiones y trabajos elegidos. Valoramos las diferencias y el aporte de cada profesión, oficio o trabajo en la construcción de la sociedad y el bien común.
Destacamos la importancia del esfuerzo, la dedicación y perseverancia para alcanzar aquello que nos proponemos y soñamos.

Este juego propone un espacio para los deseos, sueños y aspiraciones, a partir de nuestras capacidades y habilidades. Estimula la autoestima y motiva la empatía; resalta el valor de la diversidad en los intereses de cada uno, así como la diversidad en los trabajos y profesiones que se necesitan en una sociedad. Alienta a trabajar con esfuerzo y dedicación para alcanzar aquello que nos proponemos.

Superando los obstáculos

Objetivos:

  • Crecer en la confianza en nosotros mismos ejercitando las destrezas motoras.
  • Desarrollar el ingenio y el esfuerzo para superar los diferentes obstáculos.
  • Visualizar metas y crear estrategias para alcanzarlas.
  • Descubrir el valor de alentar a los demás y de recibir aliento.

Materiales:

  • Aros.
  • Conos.
  • Diferentes elementos para utilizar como obstáculos.

Apertura:

Nos saludamos con alegría, llamándonos por el nombre y dándonos mutuamente la bienvenida al taller. Nos disponemos al juego haciendo un “Momento de Encuentro” que nos permita relajarnos, recogernos y prepararnos para compartir y jugar.

Desarrollo:

Nos sentamos en fila contra una de las paredes del salón.
Preparamos un circuito con diferentes obstáculos que tenemos que recorrer, ejercitando destrezas y habilidades (saltar, agacharnos, correr, avanzar en un pie, etc.) hasta alcanzar una meta.

El esfuerzo y la dedicación nos ayudan para conseguir las metas que nos proponemos y superar los obstáculos que aparecen en nuestro camino.

 

Uno a uno vamos realizando el circuito, mientras los demás alientan con aplausos, canciones y “vivas”.

Cierre:

Es importante que cada participante reciba el elogio y la estimulación que necesita para recorrer el circuito; y también la motivación y el aliento para seguir trabajando cuando no acierte a hacerlo, valorando el esfuerzo de cada uno en forma positiva. Saber que “podemos hacerlo” nos ayuda a seguir intentándolo aunque nos cueste.

Este juego de psicomotricidad estimula la confianza en uno mismo y nos permite idear estrategias para llegar a una meta superando diferentes obstáculos. Ejercita la perseverancia y da mensajes concretos y positivos que estimulan el trabajo y el esfuerzo. Ayuda a descubrir el valor del elogio y el aliento de los demás y fomenta la alegría del trabajo logrado.