Objetivo general
Tomar conciencia de la propia responsabilidad en el uso racional de la energía eléctrica, el agua y el gas, incorporando formas y hábitos de ahorro.
Objetivos curriculares
Que el alumno logre:
- Realizar observaciones, el registro en diferentes formatos (gráficos, escritos) y la comunicación sobre la diversidad, las características, el ambiente, los materiales y las acciones mecánicas.
- Hacer actividades experimentales, adecuadas a la edad y al contexto.
- Desarrollar actitudes de respeto y cuidado de la vida y del medio ambiente.
- Hacer una reflexión crítica sobre los comportamientos de la técnica y de la ciencia en relación con el medio ambiente.
- Reconocer al hombre como agente modificador del ambiente y valorar su papel decisivo en la preservación del mismo.
- Tipificar las diversas fuentes y clases de energía.
Materiales
- Factura de gas, luz y agua para trabajar cálculos matemáticos con los gastos anuales, semestrales y porcentajes.
Actividad
Introducción:
Para introducir el tema, repartimos la ficha de trabajo y completamos el cuadro sobre las fuentes de energía.
Desarrollo:
Nos dividimos en tres grandes grupos.
· Cada grupo recibirá una factura diferente (luz, gas o agua) para analizar sus contenidos y calcular los gastos mensuales, semestrales y anuales y sacamos porcentajes de gastos semanales y diarios.
· Analizamos el gráfico de la ficha que muestra las distintas fuentes de energía conversando acerca de dónde y cómo se originan los “recursos” para estos servicios, cómo llegan estos a los hogares y la escuela, qué disponibilidad presentan los recursos, si son estos renovables o no y en qué medida, etc.
· Contestamos las preguntas que acompañan el gráfico. Pensamos en cinco estrategias para reducir ese servicio en el hogar y en la escuela, y las escribimos en la ficha.
· Elaboramos una frase, un párrafo o un texto de reflexión que promueva el consumo racional y a conciencia del servicio.
Ponemos en común lo investigado acerca de cada servicio ordenando toda la información en un sólo texto informativo que podría realizarse en alguna clase de computación o tecnología.
Compartimos nuestras conclusiones pegando afiches a lo largo de la escuela.
Cierre:
Diseñamos un plan de acción para reducir el consumo de energía, con detalles concretos, para implementarlo en la escuela y en sus hogares.
Al cabo de dos meses podemos evaluar el plan comparando las facturas de servicios y realizamos una evaluación de resultados:
· ¿Qué nos propusimos?
· ¿Con qué medios lo planificamos?
· ¿Qué hemos logrado?
· ¿Estamos o no conformes con el resultado del plan de acción? ¿Por qué?
· ¿Cómo podemos hacer este plan más eficiente? Definir tres acciones concretas.
· ¿Cómo podemos comprometer a más ciudadanos a desarrollar acciones que reduzcan el consumo de los recursos? Definir tres acciones concretas.
Se sugiere que el plan sea evaluado y actualizado con periodicidad y que los mismos alumnos puedan evaluar sus logros y aprendizajes, como también los de los ciudadanos activamente comprometidos.
Propuesta de actividad comunitaria
Enviamos nuestras frases de concientización a las empresas correspondientes para que las anexen a las facturas citando nuestra escuela como fuente.
Para hacer en familia
La práctica de esta actividad promueve la toma de conciencia responsable en el uso racional de la energía eléctrica, el agua y el gas, incorporando nuevas formas y hábitos de ahorro en el consumo.