14 a 17 años

Dilemas morales

Juego 6

Objetivos:

  • Desarrollar el juicio crítico frente a diferentes dilemas morales.
  • Valorar el debate y el discernimiento como elementos indispensables para actuar con responsabilidad.

Materiales:

  • Un tablero de juego con escalas del 1 al 10, como se muestra en la imagen.
  • Diferentes dilemas para debatir en el grupo.

Apertura:

Nos saludamos y nos damos mutuamente la bienvenida en el grupo. Cada uno ocupa su lugar en el espacio de juego y comenzamos nuestra actividad disponiéndonos con un “Momento de Encuentro”.

Desarrollo:

Nos ponemos en ronda y presentamos en el medio el tablero de juego, así como está propuesto en la imagen.

Nos dividimos en tres grupos. Cada grupo tiene una ficha de color que lo identifica. Se colocan todas las fichas en el casillero de salida.
Entregamos a cada grupo un caso para el debate y el análisis. Todos los casos encierran un dilema moral que tendrán que dilucidar entre ellos, arribando a una respuesta.
Después de un tiempo acordado de análisis, cada grupo presenta el caso a los demás, y expone su respuesta fundamentándola. El resto de los participantes evalúa la respuesta dándole un puntaje del 1 al 10 en la escala del tablero que presentamos.
Ese grupo, hace avanzar su ficha en el tablero según el puntaje que el grupo otorga a su respuesta.

Caso 1:

Federico estaba trabajando en su oficina. De pronto suena su teléfono y le avisan que su hijo mayor tuvo un accidente y está internado gravemente en un hospital. Rápidamente toma su auto y se dirige hacia el hospital pero se encuentra en el camino, una manifestación que detiene el tráfico. La única salida que encuentra es ir por una calle a contramano, con el peligro que implica, poniendo en riesgo su vida y la de los demás.
¿Qué debería hacer Federico?

Caso 2:

Un grupo de amigos salen de una fiesta de madrugada. Pablo, uno de los amigos se excedió en el consumo de alcohol y apenas se puede mantener en pie. Se sube a su moto para volver al pueblo, y se ofrece a llevarla a Teresa. Teresa se niega, viendo el estado de ebriedad de Pablo y se vuelve caminando con sus otros dos amigos.
Francisco le dice a Teresa: -Estuviste muy bien en no volverte en la moto con Pablo. Estaba borracho.
-Ni loca me subo en la moto de alguien que tomó tanto…, respondió Teresa.
-¿No deberíamos haberle prohibido ir en moto? ¡Es un peligro! Dijo Juan, que hasta el momento se mantenía callado.
-Es imposible… la única manera hubiera sido robarle las laves. Pero yo no hago esas cosas, dijo Francisco.- A lo mejor terminábamos presos.
-Tendríamos que haber llamado a sus padres para contarles el estado en que estaba Pablo…, dijo Juan, como preguntando.
-¿¡A los padres?! Pero… ¿vos estás loco? Lo último que haríamos es delatarlo frente a los padres.
¿Cómo deberían haber obrado los tres amigos?

Caso 3:

Marcela sabe que su íntima amiga, Sofía, suele robar dinero de los bolsillos de las camperas de los amigos, porque la vio hacerlo varias veces. Como es su mejor amiga, no está dispuesta a delatarla ante nadie. En dos ocasiones, se animó y le sacó el tema y pudieron conversar de lo que le estaba pasando. Sofía le explicó que lo hacía porque sus padres estaban en graves problemas económicos y no le podían dar ni una moneda para el transporte. Marcela, que es una buena amiga, prometió que no iba a decirle nada a nadie.
¿Qué debe hacer Marcela para ayudar a su amiga?

Una vez que todos los grupos expusieron la respuesta a su caso y obtuvieron el puntaje del resto del grupo, conversamos entre todos, intentando alcanzar la solución para cada caso, a la que todos podamos adjudicarle un puntaje de 10. Podemos hacerlo a partir de algunas preguntas, que nos ayuden a debatir, pensar y discernir:

– ¿Para qué sirven las normas? ¿Hay algunas ocasiones en las que es lícito transgredirlas? ¿O es necesario cumplirlas sean las circunstancias que sean?
-¿Cómo podemos descubrir ante cada caso, que es lo más correcto que tenemos que hacer?
-¿Qué hubiéramos hecho en el lugar de Federico, de los tres amigos o de Marcela?
-¿Qué otras cosas se hubiera podido hacer en cada caso?
-Si fuéramos Pablo… ¿Qué nos hubiera gustado que hagan los amigos?
-Si fuéramos Sofía… ¿Qué necesitaríamos que haga Marcela?

Acordamos la solución que obtenga un puntaje de diez para cada uno de los casos planteados, y movemos las tres fichas hacia ese casillero.

Cierre:

Reflexionamos sobre el siguiente pensamiento:

Ante todas las situaciones, podemos actuar de diferentes maneras. No todas las acciones tienen la misma calificación moral: algunas son acciones malas, otras son cuestionables, otras no muy buenas, otras buenas… ¡y otras óptimas!

 

Este juego nos ayuda a pensar y a trabajar con la metodología de casos, evaluando diferentes opciones y dilemas morales. Ejercita nuestra capacidad de discernir y anticipar acciones. Nos ayuda a distinguir una escala moral en el accionar responsable y a desarrollar un juicio crítico para elegir hacer lo que es correcto.