4to grado, 5to grado, 6to grado
El banco que espera
- Formación Ética y Ciudadana
- Prácticas del lenguaje
Objetivo general
Trabajar el valor de la responsabilidad, el compromiso en el proceso de aprendizaje de los/as alumnos/as y sus compañeros/as, entendiendo que su presencia es importante para el grupo en su conjunto.
Objetivos curriculares
Que el/la alumno/a logre:
- Valorar tanto la lengua oral como escrita para expresar y compartir ideas, puntos de vista propios, conocimientos, sentimientos, emociones.
- Respetar y demostrar interés por las producciones orales y escritas de otros/as.
- Reflexionar sobre los propios procesos de aprendizaje vinculados con la comprensión y producción de textos orales y escritos.
- Participar en experiencias democráticas y de ejercicio ciudadano –áulicas, institucionales y/o comunitarias– que fortalezcan las actitudes de autonomía, responsabilidad y solidaridad a partir de considerar a las personas como sujetos de derechos y obligaciones.
- Producir tanto individual como colectivamente diversos textos (escritos y orales) que propicien la comprensión, elaboración e intercambio de ideas, argumentos y la resolución de problemas vinculados a la reflexión ética.
Materiales
- Sobres.
- Hojas en blanco.
- Lápices/ marcadores.
- Silla/banco.
- Rompecabezas (cartulina más imagen impresa del grupo y/o imagen de revista que represente la unión del grupo).
Actividad
Introducción:
Iniciamos la clase con una pregunta disparadora:
· ¿Qué sienten cuando ven un banco vacío en el aula?
· ¿Hay algún cambio en el grupo cuando alguien falta? ¿Cuál/es?
Luego explicamos que, a partir de hoy, cada banco vacío tendrá voz: se convertirá en un recordatorio de que alguien es importante para la clase y está haciendo falta.
Desarrollo:
Al comenzar la jornada, si hay algún alumno/a ausente, colocaremos sobre su banco un sobre con su nombre.
Unos minutos antes de terminar la clase, los/as compañeros/as escribirán en papelitos mensajes cortos para el/la compañero/a ausente, vinculados a:
· Lo que aprendieron en clase.
· Alguna anécdota o momento divertido del día.
· Una frase de aliento para que vuelva pronto.
Cuando el alumno/a regrese a la escuela, el grupo le entregará el sobre con los mensajes. Dedicaremos un pequeño espacio de la clase para que lea algunos y se ponga al día con ayuda de sus compañeros/as.
Al final de la semana, todo el grupo se reunirá para observar y conversar sobre los bancos vacíos que hubo. Algunas preguntas disparadoras podrían ser:
· ¿Qué sentimos cuando vimos bancos vacíos esta semana?
· ¿Qué significa para nosotros/as que alguien falte?
· ¿Cómo podemos ayudar a los compañeros/as que faltan para que no se sientan perdidos/as cuando vuelvan?
Para finalizar, invitamos a un/a alumno/a que haya faltado y recibido su sobre a compartir qué sintió al recibir los mensajes de sus compañeros/as y qué aprendió sobre la importancia de asistir regularmente a clases.
Cierre:
Entre todos/as, pensamos y elegimos una imagen, que represente el valor de la asistencia y la unión del curso. Esta imagen la confeccionaremos en forma de rompecabezas. Un día en que todos/as estén presentes, se le entregará a cada alumno/a una pieza del rompecabezas para que la decore y/o pinte. Una vez por semana, al comienzo de la clase, cada alumno/a pondrá su ficha en el rompecabezas, completando la imagen de la clase. A partir de dicho ejercicio, respondemos las siguientes preguntas ubicadas en la ficha del alumno/a:
· ¿Qué pasa cuando vemos un espacio vacío? ¿Se ve bien la imagen?
· ¿Cómo nos sentimos cuando la imagen está completa?
Para finalizar, completamos la ficha del alumno/a de manera individual, pensando frases de aliento para mantener una buena asistencia a clase.