Objetivo general
Fomentar una convivencia positiva en el aula mediante la reflexión y el compromiso colectivo, poniendo en práctica valores como la paz, el respeto y la empatía, al identificar y acordar acciones concretas que mejoren las relaciones entre compañeros/as.
Objetivos curriculares
Que el alumno logre:
- Interesarse por expresar y compartir experiencias, ideas y sentimientos a través de intercambios orales y escritos.
- Valorar la práctica del diálogo como herramienta para afrontar conflictos tanto dentro de la comunidad educativa, como en otros ámbitos y situaciones.
- Utilizar el cuerpo y el movimiento como recurso para participar de juegos grupales por medio de la música.
Materiales
- Caja pequeña.
- Hojas.
- Lápices/ fibras/ crayones.
- Meditación guiada o música de relajación.
- Celular o parlante para reproducir música.
Actividad
Introducción:
Para iniciar esta actividad, dedicamos los primeros diez minutos de la clase a relajarnos y conectarnos con nuestro cuerpo. Podremos elegir reproducir la meditación guiada que preparamos desde FHZ, o bien recitar la meditación que se encuentra a continuación, con música relajante de fondo. Durante este tiempo, propondremos instancias de respiración consciente, ayudando a centrar la atención en el presente y en las sensaciones corporales.
Para acceder a la meditación guiada hacé click acá.
Meditación para recitar:
Comenzamos a caminar por el espacio, una caminata lenta. con movimientos amorosos movemos los hombros hacía atrás y hacia delante. Desarmo ese movimiento y dejo que mis brazos caigan y se balanceen al ritmo de la caminata, sueltos. Llevo las manos a mi panza y en conjunto con mi respiración siento como la panza se infla al inhalar y se desinfla cuando exhalo, inhalo, y largo el aire lentamente por la boca, repetimos inhalo y crece mi panza y exhalo se hace chiquita.
Nos detenemos en el lugar, vamos a llevar nuestros brazos hacia arriba inhalando. Crezco, siento como si me estuviera tirando del cielo hacia arriba y exhalo por boca bajo los brazos, de nuevo inhalo crezco crezco y exhalo largo todo el aire y suelto los brazos.
Para acceder a música relajante para reproducir durante el recitado hacé click acá.
Una vez que estemos tranquilos/as y relajados/as, explicaremos que el objetivo de esta primera actividad es prepararnos para la siguiente propuesta, en la que conversaremos sobre lo que nos gusta de la relación con nuestros/as compañeros/as o sobre aquello que nos incomoda. Reflexionaremos juntos/as sobre cómo podemos hacer para que la escuela sea un lugar donde todos/as se sientan bien.
Desarrollo:
Preguntamos a la clase: ¿Alguna vez jugaron al Bingo? ¿Alguien nos puede contar cómo se juega?
La segunda parte de la actividad consistirá en jugar al bingo como instancia grupal para reflexionar sobre la convivencia áulica. Para comenzar, dividiremos el pizarrón en dos partes: una destinada a registrar las actitudes que fomentan la convivencia pacífica en la escuela y otra para aquellas que suelen generar conflicto o malestar. Durante la conversación, guiaremos el intercambio, anotando en el pizarrón las palabras que los/as alumnos/as mencionen, asegurándonos de que se aborden temas relevantes para la convivencia en el salón.
A continuación, destacaremos las palabras que más se reiteren, con las cuales elaboraremos los cartones/tableros de bingo.
Cada alumno/a deberá crear su propio cartón de bingo, dibujando o escribiendo en el mismo las palabras con las que más se identifiquen, lo que hace que cada cartón sea único y personal. Mientras tanto, prepararemos tarjetas con cada una de las palabras registradas en el pizarrón.
Una vez listas las tarjetas, colocaremos las mismas en una caja de cartón previamente decorada, y comenzaremos a sacar una por una. Cada vez que se mencione una palabra, los/as alumnos/as deberán marcar con una cruz en su tarjeta si la palabra está presente en su tablero.
El juego continúa hasta que uno de los/as alumnos/as complete su tablero y grite ¡BINGO! Este/a alumno/a podrá compartir por qué eligió esas palabras para armar su cartón.
Cierre:
De manera grupal, pensamos en acciones concretas que se pueden implementar en el aula para reducir o disminuir las conductas conflictivas, con el fin de mejorar la convivencia áulica. Una vez identificadas las acciones, elaboraremos un afiche donde quede plasmado el acuerdo colectivo con palabras e imágenes para colgarlo en un lugar visible del aula. Este acuerdo reflejará el compromiso de todos/as por mejorar el ambiente en el aula.