Objetivo general
Trabajar el valor de la responsabilidad, que desarrolla actitudes valiosas en los diferentes ámbitos de la vida.
Objetivos curriculares
Que el alumno logre:
- Reconocer y utilizar los números naturales de una, dos, tres y más cifras a través de su designación oral y escrita al comparar cantidades y números.
- Ejercitar las operaciones de adición, sustracción, división y multiplicación en situaciones problemáticas.
- Registrar y organizar datos en tablas.
Materiales
- Varias tiras de cartulina.
- Distintos cupones con cantidades monetarias que sumen $50 para cada equipo.
Actividad
Introducción:
Invitamos a los niños a reflexionar sobre el valor de la responsabilidad, haciendo una lluvia de ideas sobre las acciones y tareas que ellos pueden y deben realizar. Escribimos cada idea en una tira de cartulina diferente. Por ejemplo: tener el cuaderno completo y al día, ordenar los juguetes al terminar de jugar, llegar puntualmente al aula finalizado el recreo, cruzar la calle por la senda peatonal, etc.
Una vez que estén escritas todas las ideas, las agrupamos según criterios de ámbitos en los que se desarrollan sus vidas cotidianas. Ponemos en el pizarrón una cartulina de color para cada uno de los ámbitos: escuela, familia, vía pública, club, otros.
En cada cartulina colocamos las responsabilidades correspondientes (puede ser que haya alguna que corresponda a uno o más ámbitos, con lo cual elegimos en qué cartulina la ubicamos).
Desarrollo:
Organizamos el juego de un remate, en el que se subastan las distintas responsabilidades. Dividimos a los niños en grupos de 4 integrantes, y le entregamos a cada uno la suma de $50 en distintos cupones. El docente asumirá el rol de “REMATADOR”.
El rematador presenta a remate las diferentes responsabilidades, ordenadas según los ámbitos en las que están divididas. Cada responsabilidad tiene un precio base de $3, y será puesta a la venta para que los grupos inicien sus ofertas.
Cada grupo debe evaluar y decidir cuál de las responsabilidades está dispuesto a comprar y cuánto dinero va a ofrecer por ella.
Iniciado el remate, cada grupo presenta su oferta, haciéndose acreedor de esa responsabilidad quien haga la oferta mayor.
El grupo debe decidir con anticipación, cuáles son las responsabilidades que especialmente desean comprar, de acuerdo a sus fortalezas y debilidades, y a los valores que necesitan encarnar con más énfasis.
Cada grupo debe llevar un registro del dinero que paga por cada responsabilidad adquirida, escribiendo en la tira de cartulina el precio en números y su traspaso en letras.
El rematador, en algunos casos, podrá decidir que sólo acepta una oferta que sea el doble de la base, o el triple de la última oferta recibida, motivando así la rapidez de los niños para los cálculos mentales.
Nota: se sugiere que cada grupo elija a un vocero, quien será el encargado de realizar a viva voz la oferta. Cuando el vocero desee comprar tendrá que decir: “Queremos ser responsables en la escuela POR $15”
Cuando se hayan rematado todas las responsabilidades, cada grupo hará una lista del dinero que gastó en las responsabilidades que compró, realizando en forma escrita los cálculos.
Cierre :
Concluimos la puesta en común resaltando el valor de la responsabilidad que nos permite convivir pacíficamente en sociedad, ya sea en el plano familiar, amistoso, profesional o personal.
Al terminar con el remate, entregamos la ficha de trabajo y hacemos en forma grupal y personal las actividades.
Propuesta de actividad comunitaria
Con la ayuda del docente o la familia, investigamos por internet distintas páginas en donde se rematen cualquier tipo de objetos. Averiguamos si existe en la escuela algún objeto que no se utilice para vender a través de este medio. El dinero recaudado lo utilizaremos para un fin común que nos beneficie a todos como escuela. En caso de no poder acceder a este medio buscaremos un objeto en la escuela y lo ofreceremos a las distintas familias, aceptando la oferta más alta.
Para hacer en familia
Leemos esta frase y reflexionamos sobre lo que nos enseña: “La actitud más sencilla es dejar pasar las cosas: olvidarse del carpintero que no realizo su trabajo y conseguir otro, hacer yo mismo el trabajo de plomería ya que el plomero no vino, despedir al empleado, romper la relación afectiva. Pero este camino fácil tiene su propio nivel de responsabilidad, porque entonces nosotros mismos estamos siendo irresponsables al tomar el camino más ligero. El camino más difícil, pero que a la larga es el mejor, es el educar al irresponsable.”
Nos comprometemos a corregir educadamente a las personas que faltan a su responsabilidad para ayudarlas a ser responsables. ¡A no caer en el primer intento!
Relación con Valores
La práctica de esta actividad ayuda al niño a descubrir el valor de la responsabilidad, que le permite realizar acciones valiosas. A su vez lo motiva a reflexionar sobre el valor que le asigna a
sus propias responsabilidades, y a esforzarse en sus tareas y deberes. Presenta la responsabilidad como generadora de valores que le permite convivir en sociedad de manera más pacífica
y equitativa, respetando los intereses y los valores propios y ajenos.