¡Permitido sentir!

Objetivo general

Trabajar el valor del autoconocimiento a partir del reconocimiento de los propios sentimientos.

Objetivos curriculares

Que el alumno logre:

  • Utilizar el lenguaje teatral como medio de expresión y comunicación.
  • Desarrollar la imaginación y la expresividad gestual, corporal y vocal.
  • Reconocer las emociones, sensaciones, fantasías e ideas.
  • Explorar diferentes formas de improvisación.

Materiales

  • Elementos para dibujar y escribir.

Actividad

Introducción:
Comenzamos la actividad haciendo entre todos un listado de los sentimientos que conocemos. Cada vez que un niño nombre un sentimiento, debe dramatizarlo con la situación más significativa que lo represente.
Repartimos la ficha de trabajo y les pedimos, que, de forma personal, cada uno realice la actividad sugerida en la portada acerca de la lista de sentimientos:
-Subrayar con verde los sentimientos que sentimos con más frecuencia.
-Señalar con azul los sentimientos que nunca sentimos.
-Dibujar el rostro correspondiente a la expresión de cada uno de los sentimientos.

Desarrollo:
Conversamos acerca de los sentimientos y la importancia de aprender a expresarlos adecuadamente, a partir de la definición de la ficha.
Resaltamos la importancia de reconocer y poder nombrar los sentimientos y “sacarlos afuera” o expresarlos con responsabilidad. No somos responsables de nuestros sentimientos, pero sí de nuestras acciones y de la forma como elegimos expresarlos. Por ejemplo: “Siento mucha bronca y ganas de golpear a mi hermano porque me rompió mi libro preferido. Soy responsable de lo que hago con este sentimiento: puedo elegir golpearlo o decirle verbalmente mi enojo, o golpear un almohadón, o pedirle a un adulto que intervenga en la situación, etc.”

Leemos las 4 situaciones propuestas en la ficha e improvisamos una dramatización para cada una de ellas. Escribimos en el recuadro de cada situación, el sentimiento que representa. Si es conveniente, se pueden realizar improvisaciones simultáneas.

Cierre:
En forma individual cada uno completa y escribe las preguntas de la ficha sobre sus propios sentimientos. Compartimos la última pregunta, pero no lo hacemos mediante la palabra, sino con un gesto o expresión corporal.

Propuesta de actividad comunitaria

Hacemos una campaña sobre los sentimientos bajo el lema: ¡PERMITIDO SENTIR! Entre todos creamos un logo que represente la importancia de compartir los sentimientos de manera adecuada.
Hacemos frases de los sentimientos, por ejemplo:
Si estoy contento… puedo compartir mi alegría con los demás.
Si estoy muy triste… busco a alguien con quien pueda conversar de mi tristeza.
Si tengo mucha bronca… pienso en alguna manera de expresarla sin herir a los demás.
Si tengo miedo… le pido a algún adulto que me ayude a comprender qué es lo que me asusta.
Si estoy divertido… puedo invitar a otros a divertirse conmigo.

Para hacer en familia

Juguemos con los globos:
Cada uno toma un globo y sentados en círculo lo inflamos. Una vez que estén todos inflados los soltamos el aire. Después volvemos a inflarlos pero con una nueva consigna: cada soplido debe equivaler a alguna vivencia de alegría vivida en familia. El globo crecerá mientas cada uno va recordando momentos felices familiares.

Relación con Valores

La práctica de esta actividad invita al niño a realizar una mirada personal, una introspección en referencia a los propios estados de ánimo que vivencia en los diferentes momentos de su vida.
Asimismo, le permite identificarse con los ejemplos propuestos, y “darse cuenta” de aquello que realmente siente, favoreciendo el intercambio empático de la comunicación mediante los recursos expresivos del cuerpo.
La propuesta para hacer en familia fomenta el diálogo en torno a los sentimientos felices compartidos entre todos. La actividad, en su totalidad, ayuda al niño a desarrollar la imaginación y capacidad creativa y a expresar sus sentimientos de forma adecuada.

Recetas sanas

Objetivo general

Trabajar el valor de la responsabilidad en la adecuada alimentación.

Objetivos curriculares

Que el alumno logre:

  • Distinguir una alimentación sana de una inadecuada.
  • Conocer los alimentos específicos de nuestra región.
  • Desarrollar y conocer las acciones que promuevan hábitos saludables, reconociendo las posibilidades y ventajas de estas conductas.
  • Identificar las formas en que las personas logran reproducir las técnicas a través de instructivos.

Materiales

  • Revistas para recortar y pegar.
  • Un papel afiche y elementos para dibujar.
  • Un marcador de color oscuro.
  • Elementos necesarios para preparar la sopa de zapallo

Actividad

Introducción:
Escribimos con letra grande en el pizarrón la palabra SALUD. Buscamos juntos una definición que nos ayude a comprender el significado de esta palabra, escribiéndola en el pizarrón.

Nota: la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Constitución de 1946, define salud como el estado de completo bienestar físico, mental, espiritual, emocional y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. La salud implica que todas las necesidades fundamentales de las personas estén cubiertas: afectivas, sanitarias, nutricionales, sociales y culturales.

Dividimos a los niños en grupos de 4 integrantes y les entregamos diferentes revistas para que seleccionen y corten imágenes o palabras vinculadas con el concepto salud, armando un collage en el papel afiche.

Una vez terminada la tarea, cada uno de los grupos pasa al frente a colocar su producción en el pizarrón explicando al resto de los compañeros qué es lo que han recortado y pegado para ilustrar el concepto de salud.

Desarrollo:
Al finalizar la presentación de los trabajos señalamos con un círculo todas las imágenes de alimentos.

Les entregamos la ficha de trabajo. Cada uno dibuja en el plato su comida preferida.

Conversamos en forma oral sobre la importancia de los alimentos para crecer saludablemente:
∙ ¿Para qué nos alimentamos? ¿Por qué es importante alimentarnos?
∙ ¿Qué alimentos nos ayudan a crecer?
∙ ¿Existen alimentos que podrían hacernos mal? ¿Cuáles son? ¿Qué cantidades habrá que comer para que esto suceda?
∙ ¿Qué sucede cuando la alimentación es insuficiente?
∙ ¿Cuándo comemos más de lo necesario?
∙ ¿Cuándo comemos menos de lo necesario?
∙ ¿Qué podemos hacer nosotros para alimentarnos sanamente? (Comer lo que nos sirven en casa o en la escuela, no comer más ni menos de lo necesario, no poner mucha sal o condimentos en las comidas, masticar muy bien los alimentos, tomar bebidas sanas como el agua, etc.)

Cierre:
Observamos y pintamos la tabla nutricional de la ficha de trabajo. Averiguamos cuáles son los alimentos disponibles en nuestra región dada su naturaleza y posibilidades de producción. Por ejemplo: en las zonas de ríos o mar abundan los pescados; en las zonas rurales, los cultivos y los distintos tipos de ganados; en las zonas de producción de árboles frutales o huertas, frutas y todo tipo de hortalizas; en las zonas fabriles, la producción y fabricación de alimentos, etc.

Leemos la receta de la sopa de zapallos, la preparamos y la degustamos en grupo.
A partir de los alimentos propios que produce nuestra región pensamos en otras recetas de comida para preparar entre todos e investigamos acerca de las características y los efectos nutritivos de los alimentos seleccionados para la receta.

Propuesta de actividad comunitaria

Armamos en grupo un libro de cocina juntando las recetas que envían las familias. Decoramos su tapa con ilustraciones o fotografías de revistas, rotándolo por todos los hogares. A fin de año, el recetario podrá ser regalado a alguna escuela o comedor infantil de modo de asesorarlo con nuevas ideas para cocinar.

Para hacer en familia

Preparamos en familia la Sopa de Zapallos.
Buscamos recetas fáciles de preparar con los alimentos que produce nuestra región. Las escribimos con letra clara y las ilustramos haciendo un dibujo o pegando una imagen. Las enviamos a la escuela para hacer entre todos el libro de las recetas de cocina.

Relación con Valores

La práctica de esta actividad trabaja el cuidado de la salud, fomentando el hábito de una buena alimentación. Promueve una actitud responsable a la hora de seleccionar los alimentos, ayudando al niño a elegir adecuadamente lo que va a ingerir, tanto en calidad como en cantidad.